Los paisajes naturales y la bahía del fiordo se convierten en su jardín y su piscina. Su balcón cubierto flota sobre el torrente de Cala Pi, que sólo se llena de agua cuando llueve copiosamente; sus vistas se extienden hasta la cara del acantilado cubierta de pinos. Una energía muy especial le espera cuando elija "La casa de vacaciones del observador del torrente" como su alojamiento en la costa sur. El apartamento de vacaciones de 2 dormitorios en la planta baja comparte el edificio de dos plantas con otros apartamentos. La playa de la bahía familiar, protegida del mar abierto por su profunda ensenada, está a sólo 500 metros. Unos 150 escalones le separan de la diversión de nadar y bucear, pero también encontrará lugares con sombra, especialmente por la mañana. El coche se puede aparcar cómodamente en la calle.

El salón climatizado del piso de vacaciones es luminoso y acogedor, la fachada de cristal se puede abrir al balcón y lleva el verde de los pinos directamente a la mesa de comedor redonda. Dos sofás invitan a disfrutar de tardes de cine y televisión, también se incluye un reproductor de DVD y una smart TV con Netflix, que podrá utilizar a través de su propio acceso. La cocina amueblada, equipada con lavavajillas, vitrocerámica y microondas, encaja perfectamente en el pequeño espacio y te mantiene en contacto con el mundo exterior a través de una barra, que también es un lugar ideal para tomar un tentempié entre horas. Dos dormitorios, uno con cama de matrimonio de 1,50 metros y escritorio y otro con dos camas separadas, comparten el cuarto de baño alicatado con plato de ducha. Si le gusta viajar por el sur de Mallorca, disfruta visitando playas y aprecia las excursiones a Palma, este es un estupendo piso con cocina donde una familia se sentirá como en casa o dos personas pueden repartirse cómodamente.

En busca de relax - ¿ha encontrado la bahía de sus sueños? Cala Pi es el asentamiento más antiguo conocido de Mallorca y todavía se considera un refugio del turismo de masas. Aquí no encontrará hoteles. En su lugar, hay villas y pinares a lo largo de los magníficos acantilados. Un paseo gratificante le llevará a una antigua torre de vigilancia de la época de los piratas, desde donde podrá contemplar una vista lejana sobre el agua. En las playas de Sa Ràpita y Es Trenc le esperan naturaleza en estado puro y lugares para practicar surf. En la Colònia de Sant Jordi, a sólo 30 km, encontrará las condiciones ideales para practicar deportes náuticos y una innovadora escena de restaurantes; desde el puerto podrá navegar hasta las islas mar adentro del archipiélago de Cabrera. Si busca cultura, ocio y compras, Llucmajor y Palma son sus destinos favoritos. La calle Betlem, que discurre junto a la casa, le indicará la dirección correcta. Unas vacaciones entre acantilados y bahías de ensueño, lejos del bullicio: esta acogedora casa de vacaciones impresiona por sus vistas al torrente de Cala Pi y su proximidad a la playa del fiordo, bien protegida. Para compras más grandes, recomendamos Llucmajor, a unos 30 minutos en coche, mientras que Palma está a 40 km.

Esta es una casa de vacaciones Fincallorca.