Esta casa de campo, está ubicada a tan solo 10 minutos caminando del casco antiguo de Pollensa.

Es una opción práctica para parejas o pequeñas familias que buscan tranquilidad sin alejarse de los servicios y el ambiente del pueblo. La propiedad cuenta con una terraza cubierta con vistas abiertas al entorno y al pueblo, ideal para comer al aire libre.

El jardín es amplio y bien cuidado, e incluye una piscina privada, perfecta para relajarse durante los meses más cálidos. El interior está distribuido en una sola planta e incluye un salón con sofá cama, cocina equipada, dormitorio principal con cama de matrimonio y aire acondicionado, y un baño completo con ducha.

Tanto el salón como el dormitorio disponen de aire acondicionado sin restricción horaria.

En los meses más frescos, la casa se puede calentar mediante radiadores eléctricos.

También hay conexión WiFi gratuita. La casa es adecuada para dos adultos.

Puede alojar también a una familia con un niño de hasta 9 años, que puede dormir en el sofá cama del salón. Dispone de parking privado dentro de la finca.